miércoles, 25 de junio de 2014

Vejez: Parte importante en el desarrollo de la vida

CAÍDAS EN LA VEJEZ

La caída es un síndrome común entre las personas mayores y no es constitutiva de la edad, sino que es un síntoma de que “algo anda mal”. Es decir constituye una señal de alerta, que nos está avisando por un lado que debemos inquirir más en los exámenes y por otro lado, debemos prevenir que las caídas sigan ocurriendo.
La OMS define las caídas como: “consecuencia de cualquier acontecimiento que precipite al paciente al suelo en contra de su voluntad”.

Las caídas, pueden rápidamente llevar a un adulto mayor a la dependencia y a la postración, y esto es lo que tenemos que evitar, dentro de lo posible.
Las caídas pueden tener graves consecuencias a nivel de la morbilidad,  mortalidad y dependencia. Se estima que uno de cada tres Adultos Mayores que vive en la comunidad sufre una o más caídas al año. A medida que aumenta la edad aumentan las caídas. La persona mayor que se cae una vez, tiene mayor riesgo de volver a caerse en los próximos meses.

Cambios predisponen a las caídas: todo lo que altere la marcha y equilibrio
     ·         Disminución de agudeza visual y alteración de la acomodación.
     ·         Reducción de la circulación sanguínea y de la conducción nerviosa del oído  interno.
     ·         Enlentecimiento de los reflejos.
     ·         Atrofia de partes blandas (ligamentos, tendones, capsula articular, meniscos).
     ·         Degeneración de estructuras articulares (artrosis)

Los obstáculos que se encuentran al interior de la casa y en el ambiente (factor extrínseco) también son causa de caídas, por tanto será fundamental que tanto los adultos mayores y familiares los reconozcan y controlen.

      En la vivienda

  • Suelos: irregulares, deslizantes, muy pulidos, con desniveles, sin contraste de colores.
  • La iluminación: luces muy brillantes. Insuficiente.
  • Escaleras: iluminación inadecuada, ausencia de pasamanos, peldaños irregulares, altos y sin descanso.
  • Cocina: muebles demasiado alto, suelos resbaladizos.
  • Baño: lavamanos y inodoro muy bajos para la altura de la persona, ausencia de barra en ducha y frente o al costado del inodoro.
  • Dormitorio: cama muy alta o baja para la altura de la persona y estrecha, cables sueltos, objetos en el suelo (bajada de cama).
  • Mascotas
  • Otros: puertas de vidrio, paredes con grandes espejos, muebles u objetos en desorden.
En calles, plazas, jardines, etc.

  • Aceras estrechas, con desniveles y obstáculos.
  • Pavimento defectuoso, mal conservado.
  • Semáforo de breve duración.
  • Banco de los jardines y plazas muy bajos o muy altos para la persona.
  • Pozas de agua.
  • En los medios de transporte
  • Escalones de acceso inadecuados muy altos en autobuses, metro, autos,  tren, avión.
  • Movimientos bruscos del vehículo.
  • Tiempos cortos para entrar o salir.

Prevención
• Educación para la salud y promoción de hábitos saludables.
• Disminución del riesgo ambiental.
• Detección precoz de los factores de riesgo intrínseco.
• Evaluación diagnóstica ante la caída.
• Corrección de los peligros ambientales.
• Corrección de los factores de riesgo intrínsecos.
• Aprender a caer y a levantarse
• Tratamiento y rehabilitación de las complicaciones (fractura de cadera).
• Kinesiterapia y rehabilitación de la marcha y del equilibrio.

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